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Chile no la tuvo fácil con Venezuela en Barrabases

Mr. Pipa se llenó de críticas al prescindir de casi todos sus regalones para el choque con la “Vinotinto”.

Por tener esta “doble militancia” al ser el entrenador de Barrabases y al mismo tiempo el de la Selección Chilena, Mr. Pipa solía auto aproblemarse por pensar en que tendría un favoritismo extremo hacia sus regalones, algo que lo llevó a debutar en la Copa América de 1991 solo con un jugador de Barrabases, dejando fuera incluso al mismísimo Pirulete.

Cuando el equipo sale a la cancha, capitaneado por Chumita, los jugadores chilenos se dan cuenta que el estadio está prácticamente vacío, esto por no estar los ídolos de Barrabases en el once inicial. Y ni siquiera en banca, puesto que nombres puestos como Mono, Pelao y el talentoso Guatón no fueron citados.

La ausencia de público y también de sus mayores estrellas termina por envalentonar al seleccionado venezolano quienes se hacen con las acciones y comienzan a bombardear el arco de Lindo, quien es clave para que el marcador se mantenga en blanco hasta el término del primer tiempo. ¿Y los delanteros nacionales? Un tiro de Burro y nada más.

La segunda fracción se mantiene igual hasta el minuto 30 en el que un fácil balón se le escapa a Lindo y Venezuela abre la cuenta. Mister Pipa reacciona diez minutos después y hace ingresar a Pirulete en lugar de Burro que no tuvo un buen partido. La movida le da resultado al técnico y a los 43’ Pata Loca arma jugada, cede para el goleador y con tiro bajo empata el juego.

Chile apura el juego, rápidamente Pirulete roba el balón para jugarse la personal, esquiva a los cinco defensas venezolanos y con tiro arrastrado pegado al poste derecho del golero visitante logra el triunfo para el conjunto nacional. Así, el regalón de Mr. Pipa se convierte en el héroe de la jornada (tal como tantas otras veces) y de paso comienza a hundir a Burro, quien en esa Copa América vería cómo su carrera comenzaba a tambalear.