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[Recap] One Piece 1141: Gigantescos refuerzos

Los Sombrero de Paja reciben inesperada ayuda en Egghead y Sanji finalmente tiene su momento para brillar.

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Los gigantes han llegado a la Isla del Futuro y arrasan con sus enemigos, destruyendo y hundiendo cada barco de la Marina que se cruce en su camino. Y esto es tan solo el comienzo del episodio 1.141 del anime de One Piece.

Seguimos con nuestra revisión semanal de la longeva adaptación al anime producida por Toei Animation del manga de Eiichiro Oda, con el Arco de Egghead encontrándose en pleno clímax tras el emocionante flashback de Kuma. Todo comienza con un recuerdo de Bonney de aquellas conversaciones con su padre Kuma sobre el guerrero de la liberación, Nika, el Dios del Sol, cuyo nombre se transmitió entre generaciones de Bucaneros hasta que el Gobierno Mundial ocultó para siempre ese capítulo de la historia. Ahora lo tiene delante de ella.

Siempre fue Luffy, el capitán de los Sombrero de Paja, quien llegó a salvarla con una sonrisa y sacudiendo la isla completa con el poder más ridículo y poderoso del mundo. Hay un instante del episodio en el que se vuelve a animar el momento en el que Bonney entiende que Luffy es Nika, dando mayor impacto a aquella revelación.

El propio Luffy le pregunta por qué está llorando, a lo que le responde que era porque siempre estuvo buscándolo. Pero él siempre estuvo con ella, ¿no? Luffy aún no comprende el significado de Nika y ser el Guerrero de la Liberación, solo disfruta el sentirse completamente libre en aquella transformación.

Pero si Bonny le pide que dé un puñetazo de goma a uno de los Cinco Ancianos, San Saturn, por haber dado un ataque mortal a Vegapunk, Luffy cumple en grande. Tras ver al genio de la Isla del Futuro herido, el pirata de goma le da una paliza a Saturn que jamás olvidará.

Al mismo tiempo, los legendarios Piratas Gigantes llegan a Egghead para ayudar a los Sombrero de Paja en un festival de destrucción encabezados por sus capitanes Dorry y Broggy, pero también Oimo y Karsee tienen su momento para desatar el caos. Usopp, Nami y Chopper celebran su llegada y entienden rápidamente que vienen en su ayuda como gigantescos refuerzos. Ahora sí hay posibilidades reales de huir de la isla bloqueada por la Marina.

Lucci y Zoro continúan su duelo y el agente del CP0 busca quebrar al espadachín al acusarlo de ser una carga para los Sombrero de Paja por no poder derrotarlo. Y, por si fuera poco, dos miembros de los Piratas de Barbanegra llegan a la isla con una misteriosa misión, B, cruzándose directamente con Saturn. Cuando se disponían a abandonar Egghead, se encuentran con esa sanguijuela de Caribou que les ruega acompañarlos.

Pero nada de eso supera al momento en el que Sanji logra brillar finalmente en este arco, protegiendo a Bonney de un ataque de Kizaru, quien ni siquiera fue capaz de mirar cuando se disponía a matar a la niña. Nuestro cocinero de los Sombrero de Paja logra detener una mortal ráfaga de energía disparada por el almirante de la Marina con una sola patada. Sanji es tan poderoso que fue capaz de interponerse ante Kizaru y golpear la luz, sacando aplausos entre los espectadores.

Lamentablemente, habrá que esperar más tiempo para ver cómo avanzan estos sucesos en Egghead, pues el siguiente capítulo será un resumen centrado en los Piratas Gigantes que se han cruzado en el camino de los Sombrero de Paja en el pasado.

One Piece tiene episodios de estreno cada domingo en Crunchyroll, llegando con una semana de desfase a Netflix.

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