Publicidad

Reseña de The Outer Worlds 2: sátira espacial, decisiones que importan y libertad total

Jugamos a la esperada secuela y así nos fue.

Publicidad

Obsidian regresa al espacio con The Outer Worlds 2, una secuela que no busca reinventar la rueda, pero sí afinarla con precisión quirúrgica. Seis años después del primer viaje por Halcyon, esta nueva entrega nos lleva al sistema Arcadia, donde los desgarros espaciales y las tensiones entre megacorporaciones, cultos y facciones disidentes configuran un escenario tan satírico como fascinante. El tono sigue siendo ácido, con una crítica mordaz al capitalismo galáctico, aunque ahora se presenta con más matices narrativos y una estructura que permite mayor libertad de rol.

La jugabilidad mantiene la base del RPG de acción en primera persona, aunque incorpora mejoras notables en el sistema de decisiones ya que estas no solo afectan el desarrollo de la historia, sino también la economía, la reputación e incluso el ecosistema de los planetas. El combate, por su parte, sigue siendo funcional, con armas que van desde lo clásico hasta lo delirante.

No obstante, lo que realmente brilla es la personalización del personaje y su impacto en los diálogos. Además, la inteligencia artificial de los compañeros ha sido mejorada, y sus interacciones aportan capas de humor, drama y conflicto que enriquecen la experiencia.

Visualmente, The Outer Worlds 2 da un salto importante y pese a que no compite con los titanes gráficos del mercado, el diseño artístico es coherente, vibrante y lleno de personalidad. Cada planeta posee su propia identidad visual, con biomas, arquitectura y fauna que responden a la narrativa local. En tanto, el motor gráfico se siente más pulido aunque, eso sí, aún hay algunos glitches menores que, si bien no rompen la experiencia, recuerdan que Obsidian sigue siendo un estudio más artesanal que AAA.

La música y el diseño sonoro cumplen con creces con temas ambientales que refuerzan la inmersión, mientras que los efectos de armas, criaturas y entornos están bien logrados. Las voces (en inglés) mantienen el nivel, con actuaciones que van desde lo hilarante hasta lo inquietante, dependiendo del tono de cada misión. Eso si, el juego está completamente subtitulado en español, lo que facilita el acceso sin perder el sarcasmo característico.

Narrativamente la historia principal es sólida, pero lo que destaca en varios momentos son las misiones secundarias, al punto que algunas de ellas rivalizan en profundidad con la campaña principal, y permiten explorar dilemas éticos, traiciones corporativas y cultos interplanetarios con una libertad bastante amplia. Además, el sistema de reputación y facciones está mejor integrado, lo que permite jugar con múltiples finales sin necesidad de reiniciar la partida.

En cuanto al rendimiento, la versión de Xbox Series X (que es la consola en la que lo probamos) corre de forma estable, con tiempos de carga reducidos y buena optimización. Cabe destacar que el juego está disponible desde el día uno en Game Pass, lo que lo convierte en una opción accesible para quienes quieran sumergirse en esta saga sin comprometer el bolsillo. Igualmente, The Outer Worlds 2 podrá jugarse también en PlayStation 5 y PC, con fecha de estreno confirmada para el 29 de octubre.

Lo bueno:

  • Libertad narrativa real, con decisiones que importan.

  • Diseño artístico coherente y lleno de personalidad.

  • Misiones secundarias memorables y bien escritas.

  • Humor ácido y crítica social bien integrada.

  • Disponible en Game Pass desde el día uno.

Lo malo:

  • El combate sigue siendo funcional, pero no brillante.

  • Glitches menores que rompen la inmersión en momentos puntuales.

Publicidad