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Huawei capeará la tormenta este año fortaleciendo otras líneas de productos

Eso mientras su Harmony OS logre posicionarse.

El 2020 fue un año duro para Huawei producto de las sanciones impuestas por Estados Unidos y que las hemos archi hablado en SuperGeek. El punto es que ante la notoria baja de ventas que ya lo hizo bajar del segundo al cuarto puesto en el ranking de telefonía móvil, el 2021 se ve igual o incluso menos auspicioso.

Por eso es que la estrategia para este año es potenciar otras áreas de su negocio, y no hablamos de las redes donde siguen siendo líderes y por lejos, sino que del área de consumo en donde la premisa sería, a menos teléfonos más computadores o relojes o audífonos.

Eso al menos es lo que señaló el PR Manager de LATAM de Huawei, Carlos Morales, quien en conversación con algunos medios nacionales afirmó que este año esperan solidificar su área de computadores portátiles, en la que si bien están trabajando sostenidamente desde inicios de 2019 (poco antes del bloqueo definitivo de Trump) apuraron el tranco durante el año pasado y en este 2021 pretenden dar el golpe, apoyándose en el crecimiento obligado del teletrabajo y el estudio desde casa.

Y tienen con qué, puesto que ya el año pasado conocimos tres modelos que están por sobre la media destacando a los Matebook D14 y D15 que conjugan muy bien la relación precio-prestación y sobre todo el potentísimo MateBook X Pro, el que sin lugar a dudas está por sobre varias marcas establecidas por años.

Y lo bueno es que esta área no sufre con los bloqueos estadounidenses puesto que cuentan con procesadores Intel y AMD, así como también con Windows y otros softwares muy importantes como Microsoft Office, por ejemplo.

Pero no será lo único, puesto que según lo señalado por Morales, también habrá un acento en los accesorios (los llamados wearables), los que seguirán agrandando el catálogo que ya tiene disponible la marca, por ejemplo, en el apartado de los audífonos inalámbricos con los bien considerados FreeBuds que ya cuentan con un modelo Pro, otro más económico pero no por eso malo (4i) e incluso un modelo Studio que alcanza un sonido bastante premium pero que se aleja del acostumbrado bajo precio.

Otro pilar serán los dispositivos destinados al ejercicio y la salud, como son sus smartwatch con el Watch GT Pro a la cabeza, sin dejar de lado las menos costosas smartband. Aquí hay que recordar que Huawei fue la primera en lograr que un reloj inteligente alcance las dos semanas de batería, algo que sus rivales Samsung, Apple y ahora Xiaomi no están siquiera cerca.

¿Y qué pasa con los celulares?

La pregunta es lógica y según lo explicado por el ejecutivo “Huawei no abandonará el mercado de los smartphones pues éste es el elemento central en su estrategia 1+8+N”, en referencia a la actual etapa de la compañía que tuvo que pisar el acelerador una vez se confirmó su alejamiento forzado de Google.

Obviamente no hay que esperar la misma cantidad de lanzamientos que estábamos acostumbrados en “buenos tiempos” puesto que claramente el interés por sus dispositivos no es el mismo desde que carecen de los GMS por más que de una u otra manera se pueda utilizar la mayoría de las aplicaciones en sus teléfonos.

Igualmente eso podría cambiar una vez debute su Harmony OS, el sistema operativo propio de Huawei que pretende abarcar la mayoría de los ámbitos de IoT, desde cafeteras hasta cepillos de dientes, pasando por supuesto por automóviles. La fecha de llegada de Harmony OS está confirmada para un mes más y sin duda será una prueba de fuego para la gigante china.

Esto principalmente por el manto de dudas que aún genera el sistema operativo, sobre todo en el apartado de las soluciones de reemplazo a los servicios de Google como sus mapas, que existen pero aún no globalmente, y por supuesto la posibilidad de incluir en su AppGallery de manera nativa apps tan usadas como Facebook, Instagram y WhatsApp, sin dejar de lado las de streaming como Amazon Prime Video y sobre todo Disney+ y Netflix.

Si algo logran de esto, sin duda Huawei volverá a meterse en la pelea quedándose con un triunfo impensado y necesario aunque, según sus propias palabras, no buscado, que es doblarle la mano a Estados Unidos y lograr dejar atrás la “googledependencia” que tanto mal le hace al mercado de los smartphones.