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Ray Fisher confirmó que su Cyborg no va más

El actor fue notificado por Warner Bros que ya no contarán con él.

La historia que se ha tejido tras las revelaciones que el actor Ray Fisher realizó acusando a ejecutivos importantes de Warner Bros. de maltrato y discriminación racial, entre otras, sin duda da para una película aparte. Amenazas, falta de apoyo, silencios cómplices y declaraciones ambiguas es parte de lo que hemos visto.

Pero ahora debemos sumarle un despido, lo que quizás podría ser el punto final a esto. Claro, porque a través de sus redes sociales, el actor que encarnó a Victor Stone / Cyborg en La Liga de la Justicia, confirmó que Warner Bros Pictures le notificó que ya no formará parte del elenco de The Flash, cinta en la que si bien no tendría un papel principal, sí contemplaba una participación destacada.

El trato “racista, discriminatorio y vengativo” al que se refiere el actor habría sido llevado a cabo por el director Joss Whedon, quien tomó la dirección de la película tras la salida de Zack Snyder, quien fue el que eligió a Fisher para el papel.  En su acusación sumó a los productores Geoff Johns y Jon Berg, de quienes aseguró ser los que apoyaban los malos tratos.

La situación con Johns se complicó aún más cuando, según Fisher, en la refilmaciones de algunas escenas para el llamado “Snyder Cut”, el productor lo citó a su oficina en donde lo amenazó con terminar su carrera si no cesaba con los ataques a Whedon, lo que una vez sucedido fue publicado por el actor en su cuenta de Twitter.

Y ahora, en la extensa carta publicada en su cuenta oficial, Fisher volvió a explicar los motivos que derivaron en la denuncia que realizó contra Geoff Johns la que se habría visto ensuciada por el presidente de DC Films, Walter Hamada, quien según el actor “protegió a su amigo y antiguo co-presidente” además de contribuir con “la desinformación y diseminación de mentiras” que dejaron la denuncia sin un resultado.

Ante este accionar, el actor tras Cyborg aseguró que no volvería a trabajar con el estudio mientras Hamada se mantuviera en su cargo actual y ahora que el ejecutivo acababa de renovar su contrato con Warner, faltaba saber si Fisher cumpliría su palabra, cuestión que finalmente no tendrá respuesta tras la desvinculación del actor.