Chile vs. Uruguay: ¿Y cómo nos fue en el cómic?
La Roja se enfrentó a la Celeste en un complicado partido en “Barrabases”.
Como no hay muchas historietas sobre fútbol en las que seamos realmente protagonistas, recurrimos a la vieja y querida “Barrabases” para recordar el enfrentamiento que el equipo de Chile tuvo con Uruguay, partido en el que el real protagonista fue el delantero charrúa “Botija”.
En el marco de la Copa América 1991, el equipo dirigido por Míster Pipa se enfrentó en la semifinal a Uruguay con varias bajas partiendo por Cañoncito, siguiendo por Pata Loca, quien fue la figura en la fase inicial contra Argentina pero sufrió con la golpeadora defensa albiceleste, y principalmente Traguilla, el loco goleador que ama los balones.
Traguilla resultó con fractura en la mano primero tras una grotesca patada de Provoleta y luego doble fractura en la pierna izquieda tras la descalificadora acción de Parrillada y Asado de Tira, que si bien significó penal y el gol del triunfo para Chile, dejó al delantero fuera de lo que restaba del torneo.
Así las cosas, el técnico chileno decide el ingreso de Chico y la Roja salta a la cancha para medirse con Uruguay que presentó como gran amenaza al Botija, el llamado "destructor de estadios". Un jugador de baja estatura que se encargaba de hacer zanjas en la cancha para así evitar que lo alcanzaran sus rivales, quienes se iban cayendo gracias a estos hoyos.
El equipo nacional comandado por Pirulete llega a estar dos goles por debajo de los celestes, ambos convertidos por el Botija y aprovechando los sendos forados en el césped, siendo tan grandes algunos que los defensas nacionales caen en ellos quedando lesionados.
La segunda fracción continúa con la tónica, el 8 uruguayo rompe la mayor parte del campo hasta que el ingenio de Guatón se impone y marca para Chile con una retroescavadora (sí, una máquina gigante). Pero la astucia del talento nacional no es comprendida por el juez del partido quien lo expulsa y anula el que era el empate chileno.
Tras varios hoyos y la llegada de la alta dirigencia de la FIFA comandada por el señor “Havelancha”, más la defensa uruguaya que fue presa del mismo truco de Botija, la Roja termina imponiéndose 4x3 a Uruguay, lo que desata la ira del “destructor de estadios” quien cava tan profundo que rompe la red del alcantarillado inundando todo el complejo. Finalmente Botija es rescatado en bote por el nóbel guardia Filomeno y fue suspendido de la competencia oficial por dos años. ¿Y la Roja? Clasificó a la final con Brasil.
