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El mega fail de Chery en la presentación de su último auto eléctrico

Rompió un monumento nacional.

Durante el último tiempo, la competencia por liderar el mercado de los automóviles eléctricos se ha vuelto brutal en China, donde hay muchísimas marcas que esperan convencer a los usuarios de elegir uno de sus modelos.

Y es en esa dinámica es en la que algunos fabricantes planean asombrosas pruebas que buscan demostrar los avances en este ámbito y que le permitan de una vez por todas sacarse ese estigma de utilizar tecnología y materiales de menor calidad, además de lanzar diseños similares a otros ya posicionados de marcas reconocidas.

Sin embargo, muchas veces las cosas no salen como se planean y eso lo que le pasó a la gigante automotriz Chery que quiso emular la hazaña de Range Rover Sport en 2018, cuando el piloto Ho-Pin Tung subió los 999 escalones de la Puerta del Cielo en un reto que quedó grabado en la historia del marketing de vehículos, pero que ahora quedó amarrado a un gran fracaso.

Sí, porque Chery llevó a su nuevo SUV eléctrico todoterreno Fulwin X3L a la misma locación, con la promesa de demostrar potencia, agarre y autonomía, pero el resultado fue un bochorno ya que el vehículo perdió tracción a mitad de la subida, derrapó, golpeó una baranda histórica y terminó descendiendo de manera descontrolada, obligando a la marca a pedir disculpas públicas y comprometerse a reparar los daños.

La compañía reconoció “estimación insuficiente de riesgos” y errores de planificación, al mismo tiempo de asegurar que el accidente se debió a la rotura de un grillete de la cuerda de seguridad que terminó enredándose en una rueda delantera y bloqueando la entrega de potencia. El resultado fue un choque contra la estructura del monumento y daños que ahora deberán ser reparados por la empresa, que prometió compensar al Parque Forestal Nacional de Tianmen Mountain.

El episodio, que debía ser un golpe de efecto para posicionar a Chery como rival de NIO y BYD en el segmento eléctrico, se convirtió en un viral global. Las imágenes del SUV deslizándose por la escalera circularon en redes sociales con comentarios irónicos y memes que comparaban el intento con un videojuego mal ejecutado. En vez de consolidar su narrativa de “innovación eléctrica china”, Chery reforzó la percepción de improvisación y falta de rigor técnico.

El Chery Fulwin X3L, presentado en septiembre de 2025, es un SUV eléctrico de autonomía extendida con motor 1.5 litros, batería de 33,7 kWh y versiones de tracción trasera o total. Su variante más potente entrega 422 CV y 505 Nm, con 205 km de autonomía eléctrica pura y más de 1.000 km en total. La marca lo promocionaba como un todoterreno real, con 225 mm de altura libre, modos off-road y hasta función tank turn para girar sobre sí mismo. El precio en China parte en 109.900 yuanes, algo así como catorce millones y medio de pesos chilenos.