Elon Musk desiste de comprar Twitter acusando a la empresa de declaraciones falsas y engañosas
Se veía venir, se veía venir.
Luego que durante esta semana los rumores sobre un quiebre en la compra de Twitter por parte de Elon Musk sonaran con fuerza, finalmente este viernes se oficializó que el millonario dio un paso atrás en la adquisición y está buscando desistir de la compra de la red social.
El equipo legal de Musk explicó la decisión asegurando incumplimientos del acuerdo por parte de la red social, así como también haber realizado declaraciones “falsas y engañosas” desde que se dio a conocer el proceso de venta de la compañía y fija su mirada en las cuentas falsas.
“Durante casi dos meses, el Sr. Musk ha buscado los datos y la información necesarios para hacer una evaluación independiente de la prevalencia de cuentas falsas o spam en la plataforma de Twitter. Y Twitter ha fallado o se ha negado a proporcionar esta información”, es parte de lo señalado en el comunicado que recoge Reuters.
La situación se complicó hace unas semanas precisamente porque Musk comenzó a cuestionar, a través de Twitter, la exactitud en las cifras de cuentas falsas y bots, un dato clave para completar la transacción y que fue intentado explicar públicamente en al menos un par de oportunidades por el actual CEO de la red social, Parag Agrawal, palabras que no dejaron satisfecho al también dueño de Tesla.
Es más, la propia Twitter ha intentado abordar de varias maneras los cuestionamientos y ha propuesto fórmulas para limpiar aquellos números y acercarse a la realidad, pues insisten en que es prácticamente imposible saber con exactitud cuántas cuentas de bots o falsas existen en la plataforma. Pero no lograron convencer al millonario.
Ahora bien, por más que ahora esté intentando echar pie atrás a la compra, aún no es del todo seguro que eso pueda realizarse al menos considerando el argumento principal entregado por Elon Musk para deshacer el acuerdo que tiene como monto de compra 44 mil millones de dólares.
Y si finalmente se acepta la "no compra", entonces Musk deberá meterse la mano al bolsillo para pagar los aproximadamente mil millones de dólares que costaría la multa por el negocio truncado.