Los cines rusos están proyectando películas piratas
Batman es uno de los que empujó la acción.
Desde que comenzó la ofensiva militar de Rusia contra Ucrania y que lamentablemente aún no termina, muchas compañías abandonaron tierras rusas o bien dejaron de ofrecer sus servicios a modo de protesta por la situación, algo que afectó fuertemente la diversión a los ciudadanos de aquel país que de un momento a otro se quedaron sin Netflix, Spotify, PlayStation y varias más.
Una de las que también se vio afectada fue la industria del cine ya que los grandes estrenos no llegaron a Rusia, por lo que se quedaron debajo de la nueva Batman, entre otras, esto porque la distribución de películas también cesó producto de la invasión a Ucrania.
Sin embargo, los cines locales igualmente están proyectando aquellos mega estrenos mundiales todo gracias a la piratería, puesto que en sus salas están exhibiendo copias descargadas directamente de portales de archivos Torrent que cuentan con una gran calidad y además con doblaje al ruso.
Como los streaming también abandonaron el país, algunas salas rusas han apostado por la exhibición de “No Mires Arriba” de Netflix y también Red de Pixar, la cinta del panda rojo que llegó directo a Disney+ en marzo pasado. Y obviamente se venden entradas para ello, pero nada les llega a los distribuidores ni menos al estudio que la desarrolló.
El caso de Batman es el más llamativo, aunque seguro porque estamos hablando de un personaje conocido en todo el planeta, pues incluso contó con una proyección en el centro de arte contemporáneo WIP en Moscú, algo que se presentó como un evento especial pero que de ahí en más significó más y más funciones sumándose otras salas de otras ciudades.
La Asociación de Propietarios de Cines salió al paso de la situación y condenó el hecho aunque deja en claro que se trata de medidas desesperadas que están tomando algunas cadenas para mantenerse a flote en este tiempo de incertidumbre y que, según explican, podría acabar con más del ochenta por ciento de los cines rusos.
“La proyección pública ilegal de copias pirateadas, o más bien, robadas, de películas en cines saca al negocio del cine ruso de la arena legal y nos devuelve a los días oscuros del negocio ilegal de la década del 90’. Entendemos que tales casos con causados principalmente por el pánico en la industria debido a la falta de una respuesta gubernamental efectiva a la situación crítica actual”, señaló la entidad en un comunicado.