La evolución de Drew McIntyre: Un largo camino para brillar en WWE
Del “elegido” y el humor de 3MB a su reinvención y su regreso triunfal a la empresa de Vince McMahon
Hace casi 13 años un joven usando el nombre de Drew McIntyre firmó con la empresa de lucha más reconocida del mundo, WWE. El escocés venía con el sueño de brillar como una superestrella, pero el camino para llegar a lo más alto no fue fácil.
Pese a unas breves apariciones en TV en sus primeros meses, fue enviado a FCW, el territorio de desarrollo de la empresa en esos tiempos. Allí se “pulió” junto a su viejo amigo Sheamus y a jóvenes como Wade Barrett, Curtis Axel, Justin Gabriel y los Colón. Su verdadero estreno como personaje fue dos años más tarde, en 2009, pasando al roster de Smackdown.
The Chosen One: El Elegido del Jefe
“Quiero presentarles a un caballero que contraté personalmente para Smackdown. Me recuerda mucho a mí: Alto intelecto, un hombre extraordinariamente agresivo, y guapo también. Este hombre será un futuro campeón mundial de peso pesado”: Esas fueron las palabras con las que el mismísimo Vince McMahon, dueño de WWE, presentó a Drew McIntyre, un villano que ya venía atacando a R-Truth hace algunos programas y luego fue constantemente nombrado como el “elegido”.
La apuesta era auspiciosa, McIntyre ganó el campeonato intercontinental y se estableció como un luchador en la medianía de las carteleras, con una racha invicta de varios meses. Después vendrían participaciones en PPVs y un campeonato en parejas junto a Cody. Todo parecía ir viento en popa. Pero al poco tiempo vinieron historias malas con Kelly Kelly, Teddy Long y estrellas de bajo calibre. Tampoco habíamos visto mucho destacable en el ring hasta ese instante. En algún momento pasó a tener una racha de derrotas y se transformó en un jobber
3MB
En septiembre de 2012 todo cambió para Drew McIntyre. En compañía de Jinder Mahal, ayudó a Heath Slater (hasta entonces conocido como “One Man Band”) y formaron así el grupo “Three Man Band”, o “3MB” para los amigos.
En el papel, parecía ser una especie de castigo: era un acto humorístico, con trajes ridículos y repetidas pérdidas en las luchas, pero los tres protagonistas dieron lo mejor de sí y la banda funcionó mucho tiempo más del que debería haber tenido. Pese a todo, en 2014 McIntyre fue despedido de WWE.
En esos tiempos, por ejemplo, participó en esta joyita:
Drew Galloway, la vuelta larga
Fuera de WWE su primer destino fue regresar a Escocia y a trabajar de forma independiente en distintas compañías de EE.UU. y Europa, esta vez como Drew Galloway. En Evolve ganó de inmediato el título máximo y realmente destacó por su mejorado estado físico y por desatar un arsenal de movimientos más brutales. PWG y AAA fueron otras empresas en las que demostró todo su talento y nuevas facetas, aunque en TNA pudo brillar otra vez de manera televisada.
En la firma rebautizada como Impact Wrestling adaptó su estilo actual además de su intimidante look y también fue campeón mundial, como en alguna ocasión predijo Vince McMahon.
Presente y futuro
El regreso de McIntyre a WWE fue dominante. En NXT conquistó el campeonato y tuvo una larga sucesión de victorias. Pero cuando logró el “ascenso” a Raw no lució tanto como podría haberlo hecho. Los guiones no lo ayudaron: Hizo pareja con Dolph Ziggler, tuvo alianzas con Braun Strowman, Baron Corbin, Lashley e incluso fue guardaespaldas de Shane McMahon, siempre quedando involucrado en lugares que no le dejaban demostrar por sí solo lo que podía dar.
2020 debería ser el año de consolidación de DMac como una gran estrella. Su victoria en Royal Rumble y su rivalidad con Brock Lesnar vienen confirmando las buenas reacciones que estaba teniendo con el público desde fines del año anterior. Ahora, McIntyre enfrenta a “la Bestia” en uno de los combates estelares de Wrestlemania. ¿Podrán las Claymore superar a los suplex alemanes? ¿Podremos ver a Drew McIntyre como uno de los rostros principales y novedosos en WWE?