[Análisis] Audífonos Sony WF-1000XM4: No para todos los escenarios
Probamos estos inalámbricos de Sony y así nos fue.
El mercado de los audífonos inalámbricos ha crecido una barbaridad desde hace unos cinco años a la fecha, coincidiendo, por cierto, con la decisión de quitar los conectores de 3.5 mm de los teléfonos móviles, algo en lo que “innovó” Apple y luego le copiaron las demás.
Pues bien, todas las marcas debieron abrirse a este nuevo nicho y también quienes fabrican smartphones comenzaron a sumar sus propias opciones, haciendo que la oferta aumentara en calidad y también en calidad, donde tenemos desde malísimos muy malos a excelentes.
Es difícil ubicar en aquella escala estos Sony WF-1000XM4, ya que tras un mes de uso nos deja con sentimientos encontrados al funcionar muy bien en algunos ámbitos y hacerlo derechamente mal en otros, aunque esto último siempre tiene que ver más con gustos personales que con una regla inamovible.
Como sea, nos encontramos con un dispositivo de color blanco perla (diría mi abuelita) con la marca en color dorado y a esto se le suma cuando es el momento, una luz que indica si los audífonos se están cargando o si por el contrario necesitan carga. Es un estuche sólido, de buena construcción y quizás algo grande, pero eso termina siendo bueno para no perderlos.
Otra función positiva de su estuche es que carga los auriculares cuando no están en uso entregando hasta dieciséis horas más de autonomía y cuentan también con una carga rápida que permite que con solo cinco minutos conectados, podamos tener una hora de uso. Si hay que buscar algo malo, podría decir que el color resulta muy fácil de ensuciar, por lo que ahí recomiendo los negros. Pero claro, depende del uso personal.
Ahora bien, entrando en el área de su función principal, hablamos de un audífono Sony, por lo que ya pueden imaginarse que el resultado debe ser sí o sí de la media para arriba según la categoría en la que se le encuentre. Estos son de gama alta inicial (su precio es de $219.990), si es que se puede llamar así, y por tanto musicalmente cumple.
Como característica premium cuenta con compatibilidad con 360 Realty Audio y también Hi-Res Audio Wireless, que quiere decir audio de alta resolución para dispositivos inalámbricos y esta función debe activarse a través de la aplicación para móviles, que termina siendo un buen complemento y no una mera app para conectar los audífonos con el teléfono.
Sobre la aplicación puedo decir que cuenta con buenas funciones que robustecen la experiencia como un muy necesario ecualizador que entrega niveles preestablecidos y también permite personalizarlos al gusto. Esto es clave, pues la escucha musical es tan personal que todos los dispositivos de este tipo deberían incluirla. Y estos Sony WF-1000XM4 lo hacen.
En cuanto a la cancelación activa de ruido, debo decir que cumple muy bien seguro por las bondades que entrega el chip propio V1 del que ya hemos ahondado en oportunidades anteriores. La poca entrada de ruido se complementa además con las almohadillas o tapones de espuma poliuretano que además de reducirlo, se amoldan bien a la cavidad de la oreja.
Eso sí, si eres alguien que tiene mayor sensibilidad en los oídos quizás estos audífonos no sean para ti, pues el efecto de cancelación es bien fuerte al punto de, por momentos, marear un poco. Obviamente puedes desactivarla a través de la app, pero ahí pasa a perder una de sus más llamativas características.
Todo podría terminar así de perfecto de no ser por las llamadas telefónicas, esa dualidad que deben cumplir muy bien un dispositivo de este tipo, sobre todo de este rango de precio, pero que aquí hay bastantes falencias o bien se hacen más notorias ante el excelente nivel en el apartado musical.
Lo probamos con llamadas y el resultado fue muy bajo, con problemas tanto en el micrófono como en el audífono. La marca dice que cuenta con micrófonos multidireccionales pero del otro lado se escucha bastante mal. Lo mismo sucede cuando uno escucha al otro interlocutor, el sonido no es limpio, a ratos se sentía muy lejos, como si estuviéramos bajo el agua.
Puede que esto sea solucionado con una actualización del producto o bien sea porque son audífonos de prueba y puede que ya vengan muy usados o mal usados (más allá de que hayan llegado sucios y sin empaque original y solo amarrado con elásticos), pero al menos en nuestra prueba eso es lo que pasó con las llamadas. Y ojo que no fue solo una sino varias, en diferentes lugares y situaciones y el resultado siempre fue el mismo.
En todo caso, esto es algo que ha sucedido en otros audífonos que no sean de marcas de teléfonos, aunque sean muy económicos o de los más costosos. Hay que decir que tanto Apple, como Samsung y Huawei han resuelto muy bien el tema del audio en llamadas. Xiaomi aún no y bueno, estos Sony definitivamente tampoco.
