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[Análisis] Galaxy A52: un sucesor que parte con ventaja

Probamos este modelo de Samsung y así nos fue.

La gama media es la más poblada en los teléfonos inteligentes y cada vez cuesta más sorprender o sacar alguna ventaja en este segmento. Además, hay que considerar que el avance rápido de la tecnología está dotando a estos modelos de características que no solían verse, algo que beneficia a los usuarios, por lo que la competencia está cada vez más peleada.

Esta vez tuvimos la posibilidad de probar el Samsung Galaxy A52, la nueva versión del modelo más vendido en 2020 (A51), el que si bien no se llevó todas las miradas, fue el soporte para que la compañía surcoreana se mantuviera sin contrapeso como la que más vende teléfonos móviles en todo el mundo.

De partida, este equipo presenta una pantalla de 6.5 pulgadas Super AMOLED, algo que hasta hace no mucho estaba reservado solo para equipos más premium. Junto con esto, cuenta con un brillo máximo de 800 nits que bien cumplen en condiciones de luz directa. Hemos probado mejores en este aspecto, pero ninguno de gama media. Además, se preocupa de mantener la cámara delantera (32MP) en un pequeño agujero ubicado en la parte central superior, por lo que la sensación de todo pantalla se logra muy bien.

Generalmente una pantalla de estas características, corriendo a 90Hz además, provoca que la autonomía decaiga bastante, pero aquí Samsung logra una buena combinación entre el hardware (se la juega con el cumplidor Snapdragon 720G) y el software, lo que hace que los 4.500 mAh de su batería sean más que suficientes para pasar por poco el día de uso.

En nuestra prueba de producto, nos entregó casi veintiséis horas con un uso moderado a fuerte sin tener que recurrir a su cargador, lo que está más que bien para todo lo que entrega. Hay que recordar que esta línea en particular está pensada para la generación de contenido, por lo que no podían caerse en este aspecto y si lo necesitáramos, podemos recurrir a carga rápida de 25W.

Como decíamos, este trabajo de optimización de batería se logra a través de Inteligencia Artificial y cómo el equipo va destinando energía donde se le requiere, dejando de entregar en otro lado donde no lo es tanto. Y también es factor para ello que no haga “tanta fuerza” para abrir alguna aplicación o varias con la multitarea, lo que se soluciona con una RAM adecuada y aquí los 6GB cumplen a la perfección. En cuanto a almacenamiento interno, cuenta con 128GB con opción de apliar vía microSD.

Obviamente no podemos esperar que se mueva con juegos ultra pesados en todo su esplendor tal como lo haría un Galaxy de la serie S, pero sí se pueden correr los mismos en una calidad aceptable y sin problemas de lag. Y claro, este modelo se apoya en los videojuegos, por lo que tampoco podía fallar.

Sobre sus cámaras podemos decir que el cada vez más usual “combo cuatro” se luce porque si bien no es tan novedoso en la combinación de principal, ultra gran angular, sensor de profundidad y macro, sí lo hace ya que estos dos últimos son de 5MP, por lo que entrega imágenes de mejor calidad y sobre todo mucho detalle.

La principal es de 64MP y cuenta con un rendimiento muy bueno que quizás se cae a ratos con exagerar un poco los colores, pero eso siendo muy minucioso, porque a simple vista está muy bien. Si hablamos de contenido para redes sociales, entonces no hay de qué preocuparse a excepción del video que pese a que uno de sus argumentos de venta es la estabilidad, la verdad es que no es tan recomendable y ojo que con esto no quiero decir que sea mala, sino que creo que el mejor resultado es en videos estáticos.

Para la parte final he dejado su parte externa y esto porque generalmente he sido un crítico de los acabados plásticos que quieren hacerlos pasar como premium y cuando tuve opción de ver el equipo a través de un video sentí exactamente lo mismo. Pero la verdad es absolutamente otra.

Sí, porque es un equipo completamente plástico y el punto positivo es que no busca esconderlo ni disimularlo ni menos hacernos creer lo contrario. Está tan bien logrado que es muy agradable al tacto y también a la vista. La forma en que se incluyó el módulo de cámara en un todo y no por separado como tooooodos los demás es realmente un plus. Y además eso permite que se presenten en colores más llamativos y en un tono pastel muy bien logrado.

A todo esto hay que sumarle ahora protección IP67 contra salpicaduras de agua y también polvo, algo que no tenía la versión anterior y también su novedoso Game Booster, que es un modo que permite concentrarse solo en los videojuegos permitiendo optimización de batería y opción de pausar llamadas, notificaciones y lo que sea para no interrumpir la partida.

La verdad es que cuando tienes un caballo ganador, es muy fácil caerse cuando llega la siguiente versión, algo que no solo a otras marcas le sucede sino que a Samsung también, pero en este caso el Galaxy A52 no es una mera actualización, no es un simple cambio de número ni cambio de año. Aquí se nota que la compañía coreana le puso dedicación al equipo, le puso cariño; y supo utilizar la ventaja que sacó el año pasado, por más que modelos chinos amenacen con alguna llamativa prestación por menor o igual precio que este (299.990), la que siempre trae consigo un “recorte” por otro lado. En cambio, el A52 termina entregando un dispositivo balanceado y que así tal cual va directo por la corona de este 2021.