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[Análisis] Moto G 100 Ready For: Gran apuesta que choca con su precio

Probamos el smartphone más potente de la serie G con sus añadidos y esto nos pareció.

Seguramente la gran  mayoría de los que gustamos de la telefonía móvil tiene un cariño distinto para Motorola y su serie G, ese icónico primer smartphone que nos enseño que también podíamos acceder a lo premium pero pagando menos de la mitad. Y sí, para todos los entendidos en el tema, la gama media se inició aquí.

Pues bien, varios modelos y marcas se han unido durante los últimos años y pese a los vaivenes de la industria móvil e incluso los propios de Motorola, el querido Moto G se ha mantenido incólume, negándose a dejar su espacio bien ganado sobre todos a las marcas chinas que durante desde hace un par de años se ha lanzado con todo.

Quizás como nota del editor podríamos decir que durante los últimos años el Moto G pecó de falta de novedad y poca actualización desde un modelo al otro (además de la cantidad de variantes Power, Play, Lite) lo que la hizo verse dormida ante la cantidad de lanzamientos en el segmento y de la misma forma fue sobrepasada por otros modelos que estrujan lo propuesto inicialmente por esta marca.

Sin embargo, Motorola decide por fin dar el salto, un verdadero salto en innovación con su Moto G100, un equipo que si bien por sí solo no es tan llamativo como para ponerse en el primer lugar de su gama, su concepto completo es lo que permite clavar la bandera y decirle a los demás “aquí estoy”.

Y por eso las especificaciones las repasaremos más bien rápido para concentrarnos en la experiencia completa de este G100 con esteroides, que de partida sorprende con un procesador Snapdragon 870 5G, 8GB RAM y 128GB de almacenamiento interno, un salto si bien no tan necesario por miedo a quedarse corto, suena justo para competir a la par con otros que ya van hasta por 256GB.

La pantalla también suma un upgrade importante ya que hablamos de una AMOLED de 6.7 pulgadas con 90Hz de tasa de refresco, HDR10 y el ya acostumbrado formato 21:9 de Motorola. Ah, también en su pantalla se incluye la doble cámara delantera que se ubica en la parte superior derecha, con dos precisos agujeros y que entregan el combo principal de 16MP más ultra gran angular de 8MP.

La parte trasera es muy llamativa, con un efecto tornasol que lo hace ver muy bien y un módulo de cámara justo para lo que entrega: principal de 64MP, ultra gran angular de 16MP, Macro de 2MP y el sensor de profundidad también de 2MP. Todas cumplen muy bien, si se trata de fotografías en condiciones óptimas de luminosidad y se cae un poco cuando hay menos luz, pero realmente… ¿quién quiere un teléfono para sacar fotos a oscuras?

Batería de 5.000 mAh, con opción de carga a 20W (el cargador viene incluido), lector de huella cómodo en el lateral, un solo parlante y conector de 3.5 mm para audífonos alámbricos cierran la configuración del equipo.

Ahora bien, pasamos a lo anexo, el llamado “Ready For” que es toda la magia que tiene este equipo. Aunque claro, tampoco podemos sorprendernos tanto de un sistema que Samsung usó harto con DeX que dejó atrás el cable para competirle a Huawei y su opción inalámbrica que conocemos como Huawei Share. Es más, la propia Motorola tuvo algo así medio "convertible" con el modelo Atrix lanzado hace diez años.

Pero claro, esta opción se apoya en el avance de la tecnología para ofrecer una propuesta sólida que permite a través de un cable HDMI-USB C de muy buena calidad, conectar el teléfono a una pantalla y comenzar a utilizarlo como un computador. Y todo se amplifica si sumamos teclado y mouse bluetooth, porque obviamente permite varias conexiones juntas.

Trabajar con la suite de Office, cero problema; actualizar información en alguna plataforma online, cero problema; tener además otras aplicaciones abiertas al mismo tiempo, como el correo electrónico, por ejemplo, cero problema.

No es lo único que permite “Ready For”, no. Porque también está listo para las ya usuales (y cada vez más tediosas) videollamadas, pero con un agregado pues su cámara es capaz de hacernos un seguimiento y autoenfocar. Y si viene una segunda persona, la reconoce y amplía el ángulo.

¿Más’, Sí. Multimedia no puede faltar y al conectarse a una pantalla grande puedes ver contenido como Youtube o cualquiera de las aplicaciones de streaming disponibles. Siempre es mejor ver una película en pantalla grande que en el celular y si le sumas una barra de sonido bluetooth, entonces la experiencia mejora.

Finalmente, también hablando de ocio, nos permite jugar y eso (y todo lo anterior) gracias al potente Snapdragon 870 que podrá con cualquier juego disponible en la tienda de aplicaciones de Google y si eres de aquellos más entendidos, entonces imagina emular alguna clásica consola, conéctale un mando bluetooth y a jugar sin parar.

Una maravilla, ¿no? Y seguro con todo lo que acabas de leer te dan ganas de renovar tu equipo por este G100 pero, como en casi todo, hay un problema: Si no le añades este “Ready For” pasa a ser un teléfono del montón que incluso es sobrepasado por varios más principalmente debido a su alto precio, 599.990 pesos chilenos.

Por ese precio e incluso menos seguro encontrarás otras opciones más llamativas principalmente en potencia. Ahora bien, si el equipo incluyera el cable, el soporte para videollamadas, un teclado, un mouse y un mando, seguro vale la pena y prácticamente habría que ir a ojos cerrados por él. Pero este no es el caso y así las cosas es una compleja decisión. Aquí, Motorola se pasó en unos 150 mil pesos.