[Reseña] Watch Dogs Legion: Un novedoso más de lo mismo
Probamos el último título de esta franquicia y esto es lo que nos pareció.
Desde que fue anunciado el primer juego de Watch Dogs nos sentimos inmediatamente atraídos por la inusual propuesta, la que con el correr de los años se fue fortaleciendo hasta llegar a esta esperada entrega que también se luce con las consolas de nueva generación. Y si bien está pensada para la PS4, en la nueva PlayStation 5 corre mejor y más rápido.
Hemos jugado ya lo suficiente a Watch Dogs Legion como para tener la película muy clara en relación a lo que nos ofrece esta nueva entrega de Ubisoft y la verdad es que pese a que logra entretener, ese sentimiento se va mezclando inevitablemente con el hastío de jugar a lo mismo de siempre, porque sí, finalmente resulta ser más de lo mismo.
Ahora bien, no por eso significa que es un título olvidable y mejor es pasarlo de largo. No, para nada. Eso esencialmente sucede porque la apuesta de que todos los personajes que aparecen pueden ser utilizados funciona muy bien y le entrega una frescura muy necesaria que nos termina dejando pegados a la consola para buscar ese “alguien” perfecto. Sí, como de una relación amorosa se tratara.
El fin del juego es acabar de una buena vez con esa maldita asociación llamada Albion, que es la responsable de tenernos prácticamente presos en nuestra llamada “libertad”. El escenario donde nos movemos es Londres, que dicho sea de paso está muy bien lograda, permitiéndonos internalizarnos en sus barrios a medida que vamos desarrollando nuestro camino en la historia.
Y justamente entrando a eso es que debemos mencionar lo impresionantemente bien logrado que resulta el mundo abierto, en el que todos pueden participar. Ahora, además de darnos toda la información que requiramos de un personaje, podremos reclutarlo para nuestro equipo según lo que andemos buscando, porque obviamente una anciana tiene diferentes capacidades que un hombre joven. Ojo que no decimos que sea ni bueno ni malo, sino que diferente y dependerá de lo que necesitemos el elegir este u otro personaje.
Sin embargo, siento que tanta posibilidad en el mundo abierto termina por complicarlo todo más de la cuenta y muchas veces nos desviamos demasiado de nuestro objetivo principal gracias a las misiones secundarias con que nos vamos encontrando. Igualmente en este punto debo decir que sobre todo las misiones principales terminan siendo algo repetitivas, con instrucciones similares para terminarlas, lo que a ratos lo vuelve un poco aburrido.
Aquí yo recomiendo ir probando distintas maneras para cumplir el objetivo, porque finalmente eso es lo que necesitas para seguir adelante. Si tienes que eliminar a alguien, por ejemplo, puedes hacerlo a distancia apoyado por dispositivos ultra tecnológicos o tomar las cosas por ti mismo y sin ser detectado lograr tu objetivo o simplemente apretar el gatillo y darle a todo lo que se mueva. Combina esas tres y seguro resultará más entretenido todo.
Gráficamente hablando este Watch Dogs Legion se luce y utiliza muy bien las posibilidades que le entrega la potencia de la PlayStation 5 destacando de sobremanera el trazado de rayos que le da una cantidad de detalles verdaderamente impresionantes y que a mi al menos me hace pasar un par de veces por ciertos lugares en que este efecto se ve realmente notable, solo para disfrutar el resultado. Y ni hablar de la velocidad de carga, que es sencillamente impresionante pues uno piensa en el nivel de detalles del título y en las opciones que entrega a sus personajes, dos cosas que deberían hacer que el título demore una verdadera eternidad en comenzar, pero la verdad es que aquí tarda segundos para permitirnos jugar.
En definitiva, como negativo la extrema apertura del mundo que hace perder el hilo, lo monótonas que terminan siendo las misiones principales y ciertas cosas que lo hacen convertirse en un “más de lo mismo”. Como positivo, la novedad de utilizar cualquier personaje, los detalles de la ciudad y todo lo que va rodeando nuestro paso por Londres, además de las opciones que nos da para terminar con una misión y por supuesto la rica aventura visual que nos presenta, con detalles específicos y un tiempo de carga prácticamente inexistente.