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[Análisis] Huawei Mate Xs: ¿Aló, futuro?

Probamos la nueva versión del plegable que va más allá que sus contendores.

Apenas tuvimos en nuestras manos el Huawei Mate Xs nos dimos cuenta que este no sería un review común y corriente, porque efectivamente no se trata de un equipo común y corriente. Hablamos de una tecnología que apunta más allá de lo que hemos visto hasta ahora y que es el inicio de algo que en un tiempo más será una normalidad.

Al abrir la caja nos encontramos con un equipo sumamente normal, con una pantalla de 6,6 pulgadas que nos presenta la primera novedad: no tiene cámara delantera. ¿Pero cómo? ¿Un celular de ese precio que carezca de algo tan básico como una cámara para selfies? Ya vamos para allá.

Sacamos el equipo de la caja, lo damos vuelta y nos encontramos con otra pantalla, ahora de 6,3 pulgadas y que en la orilla izquierda cuenta con un espacio en donde se alojan cuatro cámaras (apoyadas por Leica) más el flash. Y bajo éstas, un botón con una línea roja que es el que ayuda a hacer la magia.

Al encenderlo se disiparon rápido una de las mayores dudas que tenía que ver con la definición de la pantalla. Los colores son correctos, el brillo justo y sí nos hace sentir que estamos frente a un equipo premium. Apretamos el botón trasero y ya nos permite desplegar el equipo para que alcance 8 pulgadas y quede como un tablet. Lo giramos y se gira, lo cerramos y acomoda rápidamente la imagen a la pantalla principal. No se demora, no falla, no se desconfigura. Sigue como si nada hubiese pasado.

Pasamos a probarlo con video y el resultado sorprende, se adapta rápido al tamaño que dejemos la pantalla: normal, estirada, a medio doblar y nunca presenta problemas de visualización. Aquí puedo decir que tras haber probado el Galaxy Fold (su competidor directo), la propuesta de plegado de Huawei es mejor, porque al abrirse hacia fuera o al revés de un libro, permite un mejor uso.

Sí hay que decir que el estirarlo no es suave, el proceso se siente un poco tosco y si no se hace con la firmeza adecuada no se logra dejar el equipo completamente estirado. Sin embargo, en su uso ese pliegue se hace prácticamente imperceptible, podríamos dejar siempre el equipo estirado y nadie notaría que puede achicarse. Eso es un gran logro.

Otro beneficio de este tipo de plegado tiene que ver también con la posibilidad que le da a sus cámaras y aquí la explicación a no tener una frontal en la pantalla principal, en teoría. Sí, porque al “doblarse hacia fuera”, las mismas cámaras traseras pasan a ser las delanteras con lo que eso significa (mejores fotografías, ángulo de visión más amplio, mejores videos, etc.)

Sobre el uso de estas no es mucho lo que podemos decir, ya que los resultados son muy similares a los que tuvimos con el Mate 30 Pro, es decir, fotografías que van a la segura gracias a la combinación de la co-ingeniería con Leica y la correcta utilización de la inteligencia artificial que permite imágenes muy buenas en condiciones de baja luminosidad y también con la infinidad de efectos, como el de fondo desenfocado.

De la potencia nada que decir. Cuenta con el último procesador de la compañía china (Kirin 990), el mismo que tienen sus recientemente presentados P40 Pro y suma la función de 5G. Cuenta también con 8GB RAM, 512GB de almacenamiento interno y una batería de 4.500 mAh con carga rápida. Ah!, no viene con los servicios de Google, pero a esta altura eso termina siendo un pelo de la cola.

Es un equipo pesado, debido a lo que es (un tablet doblado), y al tener pantalla por ambos lados asusta un poco el dañarlo. Y por este mismo diseño es que carece de cualquier tipo de protección contra polvo y agua, por ejemplo, así como también no permite carga inalámbrica ni mucho menos la carga invertida. Pero todo esto termina dando absolutamente lo mismo porque no es lo que buscamos.

Este Huawei Mate Xs no es para todos y lo sabemos. Tiene un valor muy elevado (casi 2.7 millones de pesos), lo que obviamente lo hace ser un equipo para nada masivo pero es una de las primeras piezas que construirá la modernidad de la telefonía móvil de aquí a un par de años, cuando doblar la pantalla por la mitad para guardarlo en el bolsillo sea de lo más común del mundo. Esto es el futuro.