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John Cena no necesitó luchar para eclipsar un nuevo triunfo de Roman Reigns

Entretenido Money in the Bank con la vuelta del público en vivo.

Se esperaba una noche espectacular gracias al retorno del público en vivo de manera oficial y permanente, ya que si bien en el pasado Wrestlemania hubo un porcentaje de asistencia, este Money in the Bank estaba reservado para ser el primer evento con los fanáticos repletando las gradas.

Y si bien no fue una noche de demasiadas sorpresas, estuvo lo suficientemente entretenida como para no quedarse solo con el regreso del público, partiendo por el inesperado triunfo de Nikki Cross en el MITB femenino, en el que utilizó toda su astucia para quedarse con el maletín y así asegurar su opción por el título femenino de cualquiera de las dos marcas de la WWE.

El segundo encuentro de la noche tuvo en juego los títulos en pareja de RAW y fueron AJ Styles y Omos quienes tuvieron que esforzarse más de la cuenta para derrotar a The Vikings Raiders con un vistoso bombazo. No es que estuvieran muy cerca de perder sus cinturones, pero lograron un atractivo espectáculo.

Luego fue el turno de Bobby Lashley quien tuvo como retador al título a Kofi Kingston, el que no tuvo ninguna opción de repetir lo hecho tiempo atrás en SmackDown. Este resultado estaba más que claro y sirvió para que Lashley pusiera una estrella más en su currículum defendiendo su Era del Todopoderoso.

El antepenúltimo duelo tuvo a Rhea Ripley defendiendo su título femenino de RAW frente a la reina Charlotte Flair que se mostró simplemente imparable y entre ambas cuajaron uno de los mejores combates de todo el evento. A la postre, la reina sacó toda su experiencia para lograr la rendición de Ripley y gracias a una muy bien ejecutada Figura 8 le arrebató el cinturón logrando convertirse en la nueva monarca de la marca roja.

Con una buena selección de nombres se presentó el MITB masculino que en media hora mostró una buena intensidad e incluso algún ingrediente extra con la aparición de Jinder Mahal que terminó por estropear el casi seguro triunfo de Drew McIntyre. Sin embargo, fue Big E quien logró escalar a lo más alto de la escalera y desenganchó el maletín que le permitió alzarse como el ganador y próximo retador ya sea del campeón de RAW o de SmackDown, según sea su elección.

Y finalmente saltaron al ring Edge y Roman Reigns en el main event que puso en juego el Campeonato Universal de WWE. Fue una lucha que tuvo prácticamente de todo, en la que abundaron las trampas a las que Reigns ya nos tiene acostumbrados. Y también a que nuevamente perdió pero al no haber árbitro no recibió el conteo de tres necesario; Además, cuando se vio en problemas llegaron los Usos en su auxilio, los que sin embargo nada pudieron hacer pues fueron frenados por Rey Mysterio y su hijo Dominic. Pero ahí apareció Seth Rollins para evitar el triunfo de Edge y salvar al actual campeón, que finalmente pudo retener el título.

Sin embargo, lo mejor quedó para el final, puesto que tras lograr la retención del cinturón apareció John Cena, desatando la locura en los asistentes, el que ni siquiera tuvo la necesidad de tomar el micrófono para eclipsar el nuevo triunfo con ayuda de Reigns. Bastó su canción caracteristica, su presentación ante el público y su reconocido You Can’t See Me para terminar opacando al Campeón Universal.

 

¿Qué viene ahora? Con la aparición de Cena ya se habla de que será el main event del próximo Summerslam que se llevará a cabo el sábado 21 de agosto en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada. Y no sería el único regreso, pues se dice que Goldberg será el retador de Bobby Lashley, además de tener como plato de entrada una lucha entre Seth Rollins y la superestrella categoría R, Edge.