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Roman Reigns tuvo que recurrir a otro familiar para seguir como campeón

Tremenda lucha, mismo resultado.

Desde que se habló del primer gran evento en vivo de la WWE que se desarrollaría en el Reino Unido, no fueron pocos los que pensaron en que ese sería el final para Roman Reigns luego de más de dos años de ser Campeón Universal primero y luego Campeón Indiscutido portando los dos cinturones máximos de la empresa.

Y la idea tenía sentido ya que inmediatamente se perfiló Drew McIntyre como rival, el que tendría la oportunidad de jugar de local ante Reigns y qué mejor que quedarse con el triunfo ante su público y de paso tomar lo que le correspondía tras convertirse en campeón en los momentos más duros de la pandemia, donde el público estaba solo en pantallas.

Todo partió como una lucha de pronostico reservado (y esta vez sí que era cierto) que inició con un Roman Reigns presentándose completamente solo, sin su manager Paul Heyman ni tampoco sus primos The Usos, quienes han sido claves para que el llamado Jefe Tribal mantenga sus títulos puesto que cuando está a punto de perder, intervienen y lo salvan.

Eso hizo pensar que la balanza se inclinaría hacia McIntyre, lo que se corroboró durante la lucha, en la que hay que decir que ambos se dieron con todo, aunque Drew fue el que más sufrió con golpes estrellas puesto que aguantó todos los de Reigns. En cambio, cada vez que McIntyre quiso utilizar su Claymore fue detenido de alguna manera y eso alimentaba aún más las expectativas que cuando pudiera realizarla se convertiría en campeón.

Además, el oportunista Theory quiso aprovechar lo maltrecho de Reigns y salió a canjear su maletín de Money in the Bank, pero un solo golpe del ex boxeador Tyson Fury que se encontraba en primera fila se lo impidió y así se consumó un nuevo fracaso para el cada vez más payaso Theory.

Así las cosas se encaminaban al triunfo del escocés y cuando Drew lograba el conteo de tres ante un Roman Reigns que estaba completamente perdido, nuevamente apareció un familiar para evitar la derrota y con el último respiro el campeón aplicó una enésima lanza y terminó con las ilusiones del retador.

Ante las obligadas ausencias de sus primos que no pudieron viajar por sus conocidos problemas legales, el que apareció en la escena fue Solo Sikoa, el hermano menor de The Usos y primo de Roman Reigns que se luce con cada vez más fuerza en NXT. Sikoa apareció en el momento justo para sacar al árbitro que contaba en dos y desorientar lo suficiente a McIntyre para que este recibiera la estocada final y Reigns retenga sus títulos.

Al cierre, Fury subió al escenario, felicitó a Reigns, luego a McIntyre y terminaron cantando, en un final inesperado, extraño y del que mejor es pasar de largo.