WWE Backlash: Roman Reigns no pierde ni los amistosos
La noche tuvo interesantes luchas.
Este domingo 8 de mayo se disputó Wrestlemania Backlash, la que se supone es la noche de revancha de lo sucedido en el evento más importante de la lucha libre que se desarrolló en una jornada doble el pasado 2 y 3 de abril.
La primera revancha de la noche estuvo a cargo del recientemente retornado Cody Rhodes quien en WM re debutó en la empresa con un triunfo ante Seth Rollins, por lo que el ex campeón de RAW solicitó volver a enfrentarse.
Sin embargo, lo que Rollins pensaba sería un triunfo se transformó en una nueva derrota para él pese a la ya clásica utilización de movidas ilegales, como viene siendo una costumbre. The American Nightmare soportó un pedigree para imponerse al igual que en el evento de abril.
Luego fue el turno de Omos y Bobby Lashley quien hace unas semanas vivió la traición de MVP quien se cambió al bando del nigeriano y precisamente el íconico luchador resultó ser clave para el triunfo de Omos puesto que con su bastón golpeó a su ex pupilo sin que el árbitro se percatara, lo que fue aprovechado por el gigante para quedarse con el triunfo.
Uno de los duelos más esperados era el de AJ Styles vs. Edge, en su nueva y oscura versión y ambos no desentonaron. Mostraron una buena dinámica y en varios momentos no se intuía quién podía quedarse con el triunfo, toda vez que Damian Priest (quién ayudo a ganar a Edge en WM) tenía prohibición de acercarse al ring.
Sin embargo, de una u otra manera el puertorriqueño se las arregló para distraer a Styles aunque esta vez apareció Finn Bálor para atacarlo. Pero lo que no se esperaban fue la aparición de una enmascarada que golpeó a AJ Styles, lo que fue aprovechado por Edge para ganar la lucha gracias a un crossface. ¿Quién era la enmascarada? Nada menos que Rhea Ripley.
Más tarde, una de las mejores peleas de la noche; Ronda Rousey vs. Charlotte Flair y su “I quiet match”, frase que Ronda logró que la reina Flair gritara para arrebatarle el título femenino de Smack Down y aquí te dejamos nuestra nota al respecto.
El penúltimo asalto de la noche fue un innecesario relleno entre Happy Corbin y Madcap Moss que terminó con triunfo para este último, pero sin mucho más que ahondar al respecto pues el interés estaba en el evento principal entre Roman Reigns y The Usos contra Drew McIntyre y RKBro.
Y la lucha en sí entre estos tag team fue lo bastante buena pero no al punto de merecerse el main event de la noche. Es cierto que la sola presencia de Reigns sumada a Randy Orton y Drew McIntyre llama bastante la atención, pero al no estar en juego alguno de los títulos la cosa parecía más bien un amistoso.
Pero aunque así haya sido, parece que el Jefe Tribal ni esos encuentros está destinado a perder puesto que pese a que el trío conformado por RKBro y el escocés era mucho más que The Bloodline, igualmente Roman se las arregló para no obtener una derrota y todo gracias a una lanza bien ejecutada contra Riddle, el más débil de sus rivales, quien segundos antes conectó un RKO pero que de nada sirvió.
Atractiva lucha que entregó buenos movimientos y también momentos, con la posibilidad de mostrar los mejores movimientos de cada uno de los seis participantes, pero que sin embargo nos entregó un resultado ultra conocido. Al parecer a Reigns no hay con qué darle.
