SuperGeek.cl
Síguenos:

[Reseña] Ironheart: Riri Williams no llega a reemplazar a nadie, ella es única

La última serie de Marvel en Disney+ va de menos a más gracias a una tremenda protagonista y un relato con el cual es fácil de conectar.

Podemos tener muchas críticas, bastante justificadas, respecto al momento actual del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés), saturando el mercado con infinidad de títulos tanto para la gran pantalla como para el streaming y, como suele suceder, el que está en muchos cabos, está en ninguno.

Aquello también provoca que ciertos lanzamientos pasen sin mayor ruido, como es el caso de la serie que nos convoca, Ironheart, y eso termina siendo el mayor enemigo de una historia que merece toda la atención posible.

No tenemos a una reemplazante de Iron Man ni de Tony Stark, ni de cerca. Acá nos encontramos con alguien buscando dejar su propia huella partiendo desde abajo, muy abajo, tomando decisiones sumamente cuestionables pese a las buenas intenciones. Imposible no conectar con su protagonista y sus conflictos tanto internos como externos, porque todos hemos afrontado momentos en los que todo está en contra y solo queda poner la mejor cara para hacerle frente.

La serie fue creada por la escritora, poeta, dramaturga y educadora Chinaka Hodge (Snowpiercer, Amazing Stories), ejerciendo como como guionista principal, teniendo como directores a Sam Bailey y Angela Barnes -cada uno dirigió tres episodios-, y sigue a Riri Williams, encantadora, rebelde y audaz gracias al enorme talento de Dominique Thorne, tras los eventos de Pantera Negra: Wakanda por Siempre.

Fue ahí donde la joven afrodescendiente con un alto nivel de inteligencia, creada en los cómics por Brian Michael Bendis y Mike Deodato, vio su potencial, buscando construir algo icónico que realmente haga la diferencia para proteger a su comunidad, a todo el mundo. Una tragedia de su pasado es clave para entender su misión en la vida.

El problema es que nada se logra sin dinero. Ella no es Stark, no tiene su gran cantidad de recursos y hasta el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) le da la espalda. Cuando todo está en contra, Riri regresa a su hogar en Chicago y se ve envuelta con el misterioso pero cautivador Parker Robbins, también conocido como The Hood, quien le entrega una salida nada de legal. Por supuesto, nada saldrá bien para nadie en este camino a seguir.

Pese a lo débil del piloto, sumamente desordenado y apurado con tal de armar el escenario lo más rápido posible, la serie logra levantarse desde su segundo episodio y, desde ahí, va de menos a más con un relato sobre los límites del bien y el mal, preguntándonos cuánto podemos cruzar la línea cuando nuestros objetivos son nobles. Además, nuestra protagonista enfrenta problemas reales, donde la ayuda no llegará de forma extraordinaria. Sus recursos son limitados, al nivel de, literal, escarbar entre los escombros para conseguir materiales. Puede ser tan o más inteligente como Tony Stark, pero nació en un mundo muy diferente al de él.

Lo otro atractivo de la serie es su combinación de dos conceptos sumamente contrarios, la tecnología y la magia, teniendo a Anthony Ramos robándose cada escena con su versión de Hood, una suerte de Robin Hood que roba a los ricos junto a su equipo de inadaptados y que esconde más de lo que deja a la vista. Su conexión con la magia es profunda y dolorosa, sacrificando su propia humanidad para usar el poder. Desviar balas y la invisibilidad son solo algunas de las cosas de las que es capaz, pero va en un camino sin retorno a perderse él mismo.

Su equipo, al cual entra Riri al verse sin otra solución para sus dificultades financieras, es tremendamente atractivo, siendo un variopinto y diverso grupo que nos llega a importar realmente, en las buenas y en las malas. Lo mismo sucede con el entorno familiar de Riri, que carga con traumas no resueltos y con dolor no expresado, pero siempre está ahí para ella, aunque la joven no quiera. Para llegar a Riri, hay que entrar a la fuerza. Y qué bien que está Alden Ehrenreich en un personaje que nos reservaremos su verdadera identidad, demostrando un creciente talento donde los elementos dramáticos y cómicos se combinan sin problema alguno.

Es una lástima que Ironheart esté pasando tan desapercibida entre tantas producciones de Marvel Studios, pero aquello tiene algo de positivo. Cuando menos expectativas hay, la recompensa es enorme. Más vale poco y bien, que mucho y mal.

Algo sí se ha hecho bien el MCU desde sus inicios, convirtiendo a personajes de tercera línea en verdaderos emblemas de primera. Riri Williams no llega a reemplazar a nadie, ella es única, ella es Ironheart.

Los primeros tres episodios de Ironheart ya están disponibles en Disney+, con los últimos tres capítulos a estrenarse el próximo 1 de julio en el streaming.