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[Reseña] The Suicide Squad: El encanto de los rechazados

Los villanos brillan en la nueva adaptación del Task Force X a cargo de James Gunn, donde la sangre y la destrucción están a la orden del día y todo personaje corre peligro.

Hay algo encantador en ver a aquellos descartados, rechazados por la sociedad, en el foco de una historia. Y James Gunn sabe de personajes despreciados.

Desde "Slither" y "Super", hasta "Tromeo and Juliet", el cineasta ha disfrutado en poner en el centro a aquellos que no calzan en la sociedad, los que siempre está en segunda línea. Sólo basta ver lo que consiguió con la primera parte "Guardianes de la Galaxia", logrando elevar al estrellato a un equipo que nunca estuvo entre los más reconocidos de Marvel Comics.

Por ello, no es ninguna sorpresa que el director haya decidido optar por "El Escuadrón Suicida" (The Suicide Squad), porque Gunn sabe de rechazados y cómo hacerlos brillar.

Él mismo fue un descartado, despedido por Marvel Studios tras ataques de sectores de la ultraderecha en 2018 y vuelto a recontratar en 2019 cuando la Casa de las Ideas dio pie atrás a la decisión. Aquello fue aprovechado por la "distinguida competencia" para sumarlo a sus filas y entregar lo que ha sido el mejor estreno de Warner Bros. en lo que va del año y una muy buena película, capturando gran parte de los elementos que conquistaron del "Escuadrón Suicida" en los cómics, sin dejar de ser nunca una cinta de Gunn. Esto tiene su firma por todas partes, hasta en los chistes malos.

"Estamos en el congelador de una carnicería"

La vara a superar no estaba tan alta, considerando los resultados de "Suicide Squad" de 2016 a raíz de la intervención del estudio y las recientes entregas del DCEU, y se logra el cometido con resultados sumamente satisfactorios, tanto para los fans de las historietas como para los cinéfilos.

El Task Force X es lo que siempre debió ser, un equipo de villanos, lo peor de la sociedad, que es obligado a trabajar para el gobierno cumpliendo las misiones más peligrosas, siendo absolutamente descartables. Nadie los extrañará si no vuelven. La única motivación es descontar años a su condena o alguna razón que tenga entre sus manos "Amanda Waller" para poder tenerlos agarrados desde el cuello. Acá realmente tenemos a una Viola "Violent" Davis que se gana el apodo de su personaje, "The Wall", el Muro. Fría, implacable y agresiva, nada puede derribarla.

La nueva misión lleva al equipo hasta la isla sudamericana de Corto Maltese tras un golpe militar para poder borrar todo rastro de un misterioso proyecto llamado "Starfish" y así impedir que pueda ser usado contra el país del norte. Por supuesto, si han seguido los cómics o tienen una noción de lo que han sido estos personajes hasta ahora, uno sabe que siempre hay intenciones ocultas detrás de las misiones de "Waller".

La película no pierde tiempo e inmediatamente nos lleva a la acción, en una secuencia que es una perfecta puerta de entrada a lo que vamos a ver a continuación: una sinfonía de sangre, tripas, explosiones y destrucción, donde se remarca la idea central de que todo personaje es completamente descartable.

Incluso aquellos que uno da por seguro que "están a salvo", no necesariamente resulta ser así. El riesgo es muy real y se logra traspasar esa sensación. Todo puede cambiar de un momento a otro, permitiendo entregar más de una sorpresa.

"Ñom, ñom"

Mientras la historia lograr ser lo suficientemente atractiva para mantenerse hasta el fantástico clímax, con una criatura que hace una década no podríamos haber imaginado ver en la pantalla grande en su gloriosa majestuosidad, todo el corazón de la película está en los personajes.

Villanos, antihéroes, convictos, personajes de tercera y hasta cuarta línea de las historietas de DC Comics, tan descartables que hasta se apuesta por su sobrevivencia. Y pese a tener considerado todo eso, uno no puede evitar tomar partido por ellos.

Es muy difícil hacer caso a la advertencia de no encariñarse con varios de los personajes, porque Gunn y su equipo se da el tiempo de contar sus historias. Hay traumas, dolores, ausencias y trancas. Hasta el más despreciable tiene algo que contar.

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Todos van a tener a uno favorito, desde "Harley Quinn" con Margot Robbie completamente adueñada del personaje, "Bloodsport" con un Idris Elba que se luce como el mortal criminal obligado a liderar -la forma en la que da uso a su traje, una maravilla-, hasta el cuadrado John Cena que está perfecto como "Peacemaker", un soldado que ama tanto la paz que no duda en matar por ella.

Joel Kinnaman logra hacernos olvidar lo débil que fue el planteamiento del "Rick Flag" de la primera entrega cinematográfica del Task Force X, y también brillan Daniela Melchior como "Ratcatcher 2", sin cuestionarnos el tomar cariño por alguien que es capaz de controlar a las ratas; David Dastmalchian triunfando al hacer que tomemos partido por "Polka-Dot Man"; y el "King Shark" con la voz de Sylvester Stallone que se roba corazones y, al mismo tiempo, destroza cuerpos y se traga personas de un bocado.

"Las ratas son las más humildes y despreciadas criaturas, mi amor. Si ellas tienen un propósito, nosotros también"

Se da el tiempo para ello y eso es justamente lo que se agradece en un género que no se ha destacado por aprovechar a cada personaje que pone en escena. Todos los personajes tienen su momento y ninguno sobra realmente, un verdadero triunfo en una película con la gran cantidad de nombres que tiene. Porque hasta el personaje más despreciado tiene un propósito.

No se esconde el cariño por el material en el que está inspirado y demuestra que hasta lo peor de la sociedad tiene algo que decir. Es el encanto por los rechazados, nos sentimos más cercanos a ellos por las falencias que abundan en todos nosotros. Gunn sabe bien cómo hacerlos brillar, por lo que impacta cuando llega el momento de despacharlos. Hay un par que realmente duelen.

Aunque los chistes abundan y no todos funcionan, con un ritmo que se siente arrastrar entre algunas escenas, son los momentos de completo desenfreno y brutalidad los que hacen que la entrada valga completamente la pena. Esto hay que verlo en la gran pantalla, eso es seguro.

Da gusto ver a Gunn en su zona de confort, sin contenerse, permitiendo entregar una película del "Escuadrón Suicida" que realmente se siente como una buena adaptación de lo presentado en los cómics y una muy buena cinta dentro de un género que no suele dar sorpresas últimamente.

"El Escuadrón Suicida" ya se encuentra en cartelera en los cines, a los que podrás ingresar con tu pase de movilidad, identificación y tu mascarilla, respetando las medidas de higiene y distanciamiento en la actual era pandémica.

Si no quieren ir a encerrarse en un cine en estos tiempos, hay que esperar 35 días desde su debut en las salas locales para poder verla de forma oficial en HBO Max.